Patrick Swayze, el actor que enseñó al público a bailar con Dirty Dancing y a llorar con Ghost, perdió el lunes su batalla contra el cáncer de páncreas a los 57 años.
Todos hemos visto en alguna ocasión alguna de sus películas, ahora sólo nos queda poder recordar tal y como era en ellas y recordar el valor con el que afrontó su enfermedad.
Hasta siempre.